Si has notado que tu gato apenas se acerca a su bebedero, no estás solo. Muchos dueños se preocupan al ver que su gato bebe poca agua, pero lo cierto es que no siempre es un signo de problema, sino parte de su naturaleza.
La explicación está en sus orígenes
Los gatos descienden de felinos salvajes que habitaban zonas desérticas, donde el agua era escasa. Por eso, su organismo está preparado para obtener la mayor parte del agua a través de sus presas, que en la naturaleza contienen entre un 70 y un 80% de humedad.
El problema surge cuando en casa solo se les ofrece pienso seco, que apenas contiene un 8-10% de agua. Esa diferencia puede provocar deshidratación leve de manera constante, afectando su salud urinaria y renal a largo plazo.
Cómo ayudar a tu gato a hidratarse mejor
- Combina pienso seco con comida húmeda.
La comida húmeda aporta la hidratación que su cuerpo necesita y mejora la digestión. Lo ideal es ofrecer una mezcla equilibrada entre pienso y alimento húmedo. - Mantén siempre agua limpia y fresca.
Muchos gatos son exigentes con el agua. Prefieren que esté en movimiento, por lo que una fuente o bebedero automático puede ayudar a que beban más. - Evita el exceso de sal o piensos de baja calidad.
Algunos alimentos muy procesados o con exceso de sodio aumentan la sed sin mejorar la hidratación real. Apuesta por piensos de calidad y formulaciones adaptadas. - Controla sus hábitos y consulta al veterinario si notas cambios.
Si tu gato bebe más de lo normal o muestra apatía, pérdida de peso o problemas al orinar, puede ser un signo de enfermedad renal o diabetes y conviene acudir al veterinario.
La alimentación como base de su salud
Una correcta hidratación empieza con una buena alimentación. En Masqueperros.com recomendamos combinar pienso seco con comida húmeda personalizada según las necesidades de cada gato. De esta forma se favorece una mejor hidratación, una digestión saludable y una vida más larga y activa.
Cuidar la hidratación de tu gato es cuidar su salud desde dentro.
